Los Agapornis requieren de unos cuidados básicos para poder gozar de una vida plena, así como la evasión de algunas patologías frecuentes en su familia.
Todo sobre los cuidados para agapornis
Lo primero a tomar en cuenta es que diariamente debemos darles mucho amor y compañía, al ser pájaros que dan amor, van a esperar recibirlo de vuelta. Si no podemos hacerlo constantemente, hay que buscarles una pareja para que busque el cariño en ella.
Se puede añadir juguetes a la jaula, para que se quiten el estrés y hallen en ellos una especie de compañía con la que se sientan cómodos.
La alimentación variada y balanceada juega un gran papel, compuesta por diversas frutas y vegetales que serán vitales para el mantenimiento de su buena salud.
El calcio va de la mano, con él se garantiza la formación adecuada de periquitos nacidos en época de cría.
Vitaminas fabricadas para Inseparables, que contienen como base las vitaminas del complejo A, D3, y E. Estas favorecen al incremento de la fertilidad. Las del grupo B para combatir la anemia, crecimiento lento e infertilidad.
Aunada a las especializadas contra la caída del plumaje y aquellas que fungen como mejoradoras de la salud integral aviar.
Complementos para evadir la aparición de parásitos. Los suplementos y vitaminas colaborarán para una vida más sana y el aumento en su esperanza de vida.
Aparte los espráis insecticidas para prevenir los insectos externos, parásitos o ácaros que penetren en la jaula, nido y/o los alimentos.
Algo más es cerciorarse del clima en el ambiente donde se colocó la jaula; necesitan estar ubicados en áreas donde no entren el frío, mucho sol, calores, aromas nocivos ni cualquier elemento causante de angustia.
En donde se coloque debe haber luz natural con brisa suave y cálida, también a una altura en la que otros animales no puedan alcanzar para hacer maldades.
Cada cierto tiempo les podemos acomodar en un sitio donde halla sol durante algunas horas, unas cuatro como máximo.
Algunas cosas que debemos hacer a diario
Limpiarle los ojos y plumas, mientras se observa el estado de los mismos. Sí notamos que suelta mucho plumaje, habrá que consultar al especialista, del mismo modo chequear su apetito.
Limar pico y garritas con frecuencia, para que luzcan siempre del tamaño correcto y no les impidan realizar sus actividades con normalidad, como pararse en las perchas o comer.
Estar al pendiente de qué tan limpios están, porque puede que en uno de sus baños les queden algunas plumas sucias.
Mirarle durante un rato algunas veces al día, para atender a cualquier cambio anímico o de comportamiento que presente; así sabremos si tiene algún dolor o se siente mal. Observaremos la manera en la que consume la comida, bebe agua, respira y su cuerpo en general
Observar cómo lucen sus heces, verificando la ausencia de diarrea o sangre.
Higienización de la jaula, nido y demás elementos. De esa forma evitamos la aparición de bacterias en su hogar. Tiene que ser muy frecuente.
Colocarle agua nueva cada día, para que no se beban sus excrementos o bacterias que entren en contacto con ella.
Corroborar que cada alimento ingresado en la jaula sea fresco y no haya sido tocado por el lorito antes.
Verificar que su jaula no se ubique cerca de plantas o árboles que le resulten tóxicos y hagan daño.
A continuación te presentamos una lista de cómo debes realizar algunas de estas cosas.
Cómo bañar a un agapornis
Los Inseparables son pajarillos que disfrutan de estar aseados, normalmente son amantes de los baños por naturaleza pero pueden haber aquellos que tengan un disgusto por esta actividad.
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que debemos chequear la temperatura del agua; no debe estar ni muy fría ni muy caliente. Se le debe colocar templada o tibia.
Estos baños solo se darán una vez que ya tengan todas sus plumitas, por lo que si son papilleros debemos esperar un tiempo.
Hay varias formas de lavarlos; podemos colocar nuestra mano a modo de percha y acercarles al grifo para que se aseen ellos mismos.
O agarrarlos con todo y palma mientras lentamente lo llevamos al chorro de agua del grifo.
Primero probará el agua con el pico, luego se comenzará a mover y batirá sus alas para mojarse mejor.
Colocarles una tina en la jaula les permitiría higienizarse cada vez que quieran, pero aunque ellos pueden bañarse por su cuenta, no alcanzarán ciertos puntos y pueden quedar sucios. Por eso hay que estar pendientes y ayudarles.
Un método divertido si tu avecilla no se siente cómoda con los baños por ser su primera vez o solo estar disgustado al respecto, es aplicándole agua con un atomizador o pulverizador.
Al principio estará desconcertado, pero luego se emocionará y poco a poco le gustará estar limpio.
Otro modo es darle confianza, hablándole y asegurando que todo está bien con el agua, dándole cariño y teniendo paciencia si se toma su tiempo en adaptarse al nuevo proceso.
Hay que dejarle hacer esto sin prisas, pues así como hay pasos para un buen baño, debemos evitar algunas cosas.
Cosas que no debemos hacer mientras lavamos nuestro agapornis
Sí colocamos la bañerita en la jaula, debemos estar pendientes de retirarla por las noches. Tienden a llenarlas de popo y podrían caer en ella sin querer.
Jamás obligues al perico a bañarse, eso hará que le asocie el agua con algo negativo.
Sí los sumerges, el agua no debe ser muy profunda. Podría entrarle al conducto nasal y lastimarlo.
Siguiendo todas las indicaciones, se garantiza un momento agradable y fructífero para ellos y nosotros.
Cómo cortarle las uñas a un inseparable
Algo importante en la crianza de estos periquitos son sus uñas, que en libertad son limadas al apoyarse de distintas superficies, pero en cautividad necesitan ser limadas o cortadas.
Requeriremos solo de una tijera o cortaúñas, pero sí te sientes con confianza puedes usar una lima.
Lo primero que se debe hacer es sostener al pajarito suavemente pero con la fuerza requerida para que esté inmóvil. Luego agarrar su pata entre nuestro pulgar e índice.
Observaremos bien cómo se ve su uñita y luego de manera rápida haremos el pequeño corte, únicamente la puntita.
Advertencias sobre el corte de las garras
Como son loros que se asustan y estresan fácilmente, lo ideal es hacer esto en una garrita por día.
Aparte hay que mantener la forma de su uña al cortarla, esta es un poco inclinada hacia abajo.
Hay que tener cuidado con la cantidad que retiraremos, para no tocar zonas sensibles que le causen daño. Principalmente debido a que en sus garritas tienen terminaciones nerviosas, por eso siempre es recomendable hacer este proceso con un experto al lado sí no se tiene experiencia, o que este lo haga.
Qué hacer sí le causo una hemorragia a mí Agapornis
Sí se es novato en la cría de inseparables y algo sale mal mientras cortas sus uñas, no pasa nada. Necesitarás calmarte y actuar rápido, por eso te dejo una lista de elementos que seguro tienes en casa, que puedes aplicar en este caso:
Vinagre blanco, con ayuda de un algodoncito o hisopo lo aplicaremos sobre la zona dañada.
Fósforo o cerilla, encenderemos uno con prisa y la apagaremos, para inmediatamente colocarla sobre su uña; cortando la hemorragia. La idea no es quemarlos, así que ni se te ocurra hacerlo con la llama encendida.
Vela, prenderemos una vela que estará encendida hasta que salga la cera, esa la colocaremos encima de la herida y la cerrará al instante.
Qué pasa con el pico de los Agapornis
El pico en los Agapornis siempre está creciendo, desde su nacimiento hasta su muerte, pero este crecimiento de no ser parado en algunos puntos puede traer consecuencias negativas.
Un pico largo imposibilita la entrada de alimentos o bebida y causa mucho dolor.
Mientras están en libertad pueden limar su pico con la corteza de los árboles, entre otros; pero en cautiverio esto no ocurre, y se valen de las perchas que si son de plástico, no hacen nada.
Se aconseja colocarle perchas de ramitas o una roca con la que ellos mismos se coloquen el pico a su gusto.
El único calificado para cortar una zona tan sensible es el veterinario, en él albergan algunas venas que nosotros podemos cortar. Mientras el profesional lo hará perfectamente y de manera fácil.
Sí de verdad no le puedes llevar con el especialista tendrás que agarrar a tu pájaro con fuerza y limar lo más suave que puedas su pico, cuidando de no herirle.
Cómo limpiar jaula, accesorios y juguetes de agapornis
Lo primero es pasarlos a una jaula auxiliar por un rato. Una vez retirado procedemos a sacar la bandeja deslizante de la zona inferior, esa que si colocamos forrada con papel periódico, no debe dar mucho trabajo.
Quitamos todos los elementos de la jaula, como bebederos, bañerita, comederos, juguetes y perchas.
Necesitaremos: un envase con jabón, agua en un tobo, un poco de lejía o cloro, una esponja y un cepillo destinado a esta labor.
En ese tobito colocaremos cada uno de los objetos presentes en la jaula, como los comederos y bebederos; echaremos un chorrito de lejía en una cantidad de agua considerable y dejaremos remojar durante una o dos horas.
Mientras, vamos a valernos del grifo para aplicárselo a la jaula muy bien y la bandeja deslizante. Luego echamos la lejía y con ayuda de un cepillito limpiamos los barrotes; colocamos nuevamente en agua hasta que esté limpio y listo.
Hay una máquina que sirve para esto, en la que cae el potente chorro de agua que limpia rápidamente la jaula y bandeja, pero solo se puede manejar por alguien que sepa lo que hace. Igualmente se debe aplicar la lejía y tallar con un cepillo.
Al terminar volvemos con los accesorios, los sacamos del agua con lejía y enjuagamos con abundante agua para quitarle todo rastro de la sustancia.
Añadimos jabón a cada utensilio de la jaula y frotamos con una esponjita más jabón para cerciorarnos que la lejía se haya quitado en su totalidad.
Por qué hacer esta limpieza y cada cuanto tiempo debemos realizarla
Los inseparables son propensos a las enfermedades, una jaula sucia es un foco para que hongos y bacterias se alojen en ella; pudiendo perjudicar la salud de nuestro amigo alado.
En comederos o bebederos aparecen manchas verduzcas y microorganismos que luego son difíciles de quitar, generan mal olor, causan enfermedades como la diarrea, coccidiosis y salmonelosis.
Limpiar su hogar garantiza la evasión de patologías que acorten su esperanza de vida, y nos ahorrar idas innecesarias al veterinario.
Este aseo ha de realizarse como máximo cada dos semanas concienzudamente, pero el agua de los bebederos y bañera se debe cambiar y limpiar a diario.
Sí limpias frecuentemente estarás demostrando cuanto aprecio le tienes a tu lorito, y colaboras para que su estadía en cautiverio sea próspera así como amena.