Algo que los admiradores de los agapornis siempre quieren hacer es tener varios ejemplares distintos en la misma jaula, en este articulo te enseñaremos algunos trucos para poder lograrlo.
Los inseparables son pajaritos muy alegres, gregarios, coloridos y leales, pero negativamente como toda ave, son territoriales, y no estarán dispuestos a compartir su territorio con otro inquilino.
Esto es un problema si tienes un nuevo pájaro y te faltan jaulas, o la que tienes es muy espaciosa y no ves un inconveniente en que hayan dos o más allí; también sí quieres formar una pareja y son incompatibles.
Sí este es tu caso, te dejamos una serie de tips para mejorar la situación.
La cuarentena en primera instancia
Lo primero que hay que hacer es siempre que se adquiera un nuevo Agapornis mantenerlo en una jaula separada para que sí traen alguna enfermedad consigo, no afecte al otro o los otros residentes de la jaula principal.
Como regla siempre se debe tener dos jaulas, aunque esta segunda será provisional y puede ser una chiquita. Allí se quedará el nuevo lorito hasta que pasen unas dos o cuatro semanas, en las que lo observaremos bien y dejaremos que se adapte a nosotros, así como las otras mascotas.
Qué hago para que todos mis Agapornis se lleven bien
Un nuevo integrante a la familia es algo complicado, más para animalitos que se toman tan en serio el territorio.
Es como si a nuestra casa llegara un desconocido y le asignaran dormir con nosotros, sería todo un shock y no querríamos ni que esté ahí, ni que toque nuestras cosas. Así mismo sucede con estos pajarillos.
Lo mejor es dejarlos en jaulas distintas y separadas a un metro de distancia, pasadas dos semanas las acercaremos hasta que queden las rejas pegaditas; esto porque para ese punto ya no atacarán al otro o le darán zarpazos por las aberturas de la jaula.
Se verán y hablarán mucho, por un periodo de tiempo que dependerá de su evolución. Sabremos que se aceptaron mutuamente cuando se comiencen a hacer cariñitos entre los barrotes, pasarse comida o elijan dormir lo más cerca posible.
En ese momento vendrá lo decisivo; si los tenemos en el patio habrá que moverlos a un cuarto cerrado y abriremos la jaula para que salgan.
Pasará que querrán estar cerca y tocarse sin algo por medio, entonces uno invitará al otro a su jaula, así no se sentirá amenazado ni el otro se pondrá a la defensiva porque está en territorio ajeno.
Es importante que no interfiramos cuando suceda, porque con nuestra presencia podrían distraerse o pelearse para llamar nuestra atención.
Cosas a tomar en cuenta para que se lleven bien mis Inseparables
Un consejito es sacar al inseparable nuevo de su jaula provisional y mudarlo a la jaula del viejo, mientras a este lo introducimos en la jaula del nuevo. Es decir, haremos un pequeño cambio para que no asocien esta como un territorio seguro. Los estaremos rotando cada semana.
Cuando ya estén los dos en la misma jaula debes tenerles dos comederos y dos bebederos, así no lucharán por la comida y habrá menos riesgo de que tengamos que separarlos nuevamente.
Cómo hago que dos machos o dos hembras Inseparables se lleven bien
Hay personas que no quieren tener crías, pero sí dos o tres periquitos que sean un colirio a la vista y con quienes sentirse acompañados. Ya sea porque es una responsabilidad muy grande la crianza de polluelos, por no tener las condiciones necesarias, o porque no es del agrado.
Por eso optan por comprar dos inseparables del mismo sexo, algo que debe ser verificado por un sexaje de ADN porque esto podría salirnos al revés.
Aunque hay algunos que se llevan muy bien después de un tiempo por otros pericos del mismo género, no siempre es así y dependerá mucho del carácter y el tipo de especie, siendo unas más territoriales que otras.
Mayoritariamente las hembras, que son bastante dominantes, más aún en época de celo o cuando ya llevan mucho tiempo dentro de una jaula solas.
Hay quienes dicen que solo pueden juntarse dos machos o dos de sexo opuesto pero jamás dos hembras; algo que se ha comprobado si es posible pero ya dependerá de cómo se comporte cada una.
En cualquier caso, el truco será el mismo que con los de sexo contario, pero esto sí que llevará más tiempo. Incluso si son familia puede haber problemitas. Solo debemos tener paciencia y no tratar de acelerar el proceso.
Cómo hacer que mi papillero conviva bien en una jaula con un adulto
Sí tienes un pájaro mayor de un año siendo criado en cautiverio, pero también por otro lado estás criando a un papillero debes tener en cuenta una serie de cosas para asegurar la sana convivencia.
Sucede que los agapornis adultos ya están acostumbrados a un sistema en específico, y sí le traes otra compañía aunque lo hagas con la mejor de las intenciones, lo verá como un enemigo que ha entrado a sus dominios sin permiso, e intentará mostrar quien es el que manda, algo que no queremos.
Lo primero es que deben ser de la misma especie como regla, si fuesen de diferentes especies el otro lo identificará aún más pronto como un intruso.
También, debes criar tu papillero aparte del adulto, y adiestrarlo por separado, para que te ganes su confianza y sea más hábil al mismo tiempo.
También debe tener todas sus plumitas completas, para que pueda volar lejos del otro inquilino de ser necesario. Si es posible que el papillero ya tenga un año de edad, para que no esté tan indefenso.
En este caso de un “veterano” y un “novato” se complica más la cosa, porque es un periodo de aceptación muy extenso que puede durar años incluso. Mucho más que si fuesen dos adultos.
El proceso deberás hacerlo en una habitación cerrada donde solo estén ellos dos, en jaulas distintas a una distancia considerable. Los alimentarás al mismo tiempo cada uno en su jaula y por separado les darás amor para que no se sientan celosos del otro.
Pasado un tiempo acercarás las jaulas, como tu papillero estará adiestrado podrá retirarse al lado opuesto de la jaulita si es atacado; y cuando ya su relación se estreche, podrás meterles en la misma jaula. Ten paciencia y se respetuoso para que todo funcione.