En este artículo te mostraremos cómo amagar y realizar fintas en el popular juego de fútbol para dispositivos móviles, Dream League Soccer. Aprende los trucos y movimientos necesarios para engañar a tus oponentes y marcar goles espectaculares. Sigue leyendo para descubrir las mejores tácticas para destacar en el campo de juego.
Cómo amagar en Dream League Soccer
En Dream League Soccer tienes la oportunidad de realizar diferentes trucos, pero en ocasiones puede resultar complicado saber qué controles utilizar. Al tratarse de un videojuego para teléfono, es difícil entender dónde debes presionar en la pantalla o qué movimientos debes ejecutar.
En el caso de los regates, es más sencillo de lo que parece, ya que simplemente necesitas presionar o deslizar el dedo en la pantalla sin soltarlo. Mientras lo haces, debes establecer la dirección del jugador y el movimiento que deseas realizar.
Dependiendo del truco que quieras ejecutar, tal vez tengas que deslizar el dedo dos veces hacia abajo o hacia arriba, e incluso trazar un círculo en la pantalla. Sin embargo, para amagar solo necesitas mover el dedo en la pantalla en una dirección específica, de acuerdo a tu objetivo.
Lo que debes saber sobre los trucos en Dream League Soccer
Aunque realizar trucos es una de las características favoritas del juego, es importante que estés al tanto de los requisitos para poder ejecutarlos. Por ejemplo, no podrás efectuar el amague u otro movimiento con cualquier jugador, ya que esto depende de sus estadísticas.
Lo más recomendado para poder realizar regates con mayor facilidad y rapidez es asegurarte de que tu jugador se encuentre en óptimas condiciones. Específicamente, debes vigilar su capacidad de Velocidad y Conducción, ya que se requiere un buen soporte para los trucos.
El amague en Dream League Soccer será especialmente útil en un penalti, ya que te permitirá engañar al portero y asegurar una anotación. La mejor forma de hacerlo es utilizando el lado izquierdo o derecho del arco, deteniendo durante unos 10 a 15 segundos a tu jugador antes de dar el golpe final a la pelota.